Si eres de los que creen que es muy complicado adquirir una propiedad propia y que es preferible pagar arriendo, piensa en lo siguiente:
si sumamos el valor que pagas por la renta durante 1 año ¿Cuánto dinero sería?. Si lo hacemos a 10 años básicamente podemos decir que estarías pagando en arriendos lo que equivale a una cuota inicial de un inmueble.
Ahora, te estarás preguntando ¿Cómo dejo de pagar arriendo y compro una vivienda? Pues bien, actualmente existen varias modalidades que puedes utilizar, donde tu actual gasto de arriendo se convierte en una inversión de compra de vivienda.
En este artículo te hablaremos de algunos aspectos que te ayudarán a decidir cómo lograr tu objetivo de tener una vivienda propia.
Relación precio-alquiler
Esta es una fórmula matemática que te ayuda a definir si te conviene más comprar o arrendar una propiedad.
Miremos el siguiente ejemplo: si un apartamento cuesta $250 millones y el arriendo que pagas mensualmente es de $1.500.000 lo que equivale a $18 millones al año, la ecuación a realizar sería: 250.000.000/18.000.000= 13,8.
Según la teoría, si el ‘Precio-alquiler’ es mayor a 20, es más conveniente rentar el inmueble. Si es menor a 15, conviene comprarlo. En este caso, es mejor comprar la propiedad que seguir pagando arriendo.
Evalúa tu Situación Financiera
Antes de lanzarte a la búsqueda de tu hogar ideal, es crucial que evalúes tu situación financiera.
Revisa tus ingresos, ahorros y deudas; calcula cuánto puedes destinar al pago inicial y cuánto puedes permitirte pagar mensualmente en una hipoteca.
De seguro, te será muy útil usar herramientas en línea como calculadoras de hipotecas para obtener una idea clara de tus posibilidades.
Crea un Fondo de Ahorro para el Pago Inicial
El pago inicial es una de las mayores barreras para los compradores primerizos.
Comienza a ahorrar de manera disciplinada, abre una cuenta de ahorros específica para este propósito y contribuye regularmente.
Considera recortar gastos innecesarios y busca maneras de aumentar tus ingresos, como trabajos adicionales o ventas de artículos que ya no necesitas.
La opción más utilizada es el crédito hipotecario.
Entre las alternativas para adquirir vivienda el crédito es la principal. Para acceder a este método de financiamiento ten en cuenta lo siguiente:
• Tu historial crediticio: Un buen comportamiento con las entidades financieras te ayudará a obtener el crédito.
• La cuota inicial: Depende del tipo de vivienda y la modalidad de crédito. Si es vivienda VIS, la cuota inicial que debes pagar es del 20% y si es vivienda no VIS es del 30%.
• Número de cuotas: De acuerdo a tus ingresos debes definir el número de cuotas a pagar para así establecer el monto que debes pagar mes a mes.
• Dinero adicional: Debes tener en cuenta los pagos de documentos y procesos adicionales como el estudio de títulos o la escrituración.
Considera el leasing habitacional.
Otra alternativa es la compra de vivienda pagando cuotas de arriendo por medio de un leasing habitacional.
En este mecanismo de financiación, una entidad bancaria compra el inmueble que seleccionaste (sobre planos, propiedades nuevas o usadas).
Se realiza un acuerdo en el que tú cancelas cuotas mensuales con intereses por un tiempo estimado, y al término del contrato decides si finalmente optas por comprar ese lugar en el que has estado viviendo en “arriendo”.
Para acceder a un leasing habitacional debes contar con el dinero de la cuota inicial, que representa el 20% del valor de la propiedad, y el otro 80% se difiere en pagos mensuales.
En resúmen, hacer la transición de pagar arriendo a comprar vivienda puede parecer un proceso complicado, pero con la planificación y el enfoque adecuados es completamente alcanzable.
Visualiza tu meta, evalúa tu situación financiera, ahorra para el pago inicial y mejora tu historial de crédito. También puedes aprovechar alguno de los métodos de financiamiento y encontrar una entidad financiera y una propiedad que se ajuste a tu presupuesto.